viernes, 20 de septiembre de 2013

Un jurado extravagante



Este es el otro Comité de Selección -a lo largo de esta semana hemos conocido al de Anónimos 2.1 al completo: María Mercromina, Nacho Montoto y Ana Rossetti-. De izquierda a derecha, Pajarita, Hipo y Gato. Al fondo, la oficina de El Dispensario, responsable de la Secretaría Técnica de Cosmopoética desde 2009. Aunque no se aprecia en la fotografía -nada debe quitar protagonismo a este otro jurado-, en algún lugar de la estantería blanca de la derecha descansa el mechero que Leopoldo María Panero abandonó tras su intervención en la Filmoteca en la pasada edición y que el equipo de El Dispensario supo atesorar con todo el amor con el que se entrega a la gestión (y digestión) de la llegada del hombre del paraguas. No podría haber ojos y manos más adecuados para preparar la Antología conmemorativa de este décimo aniversario que los de quienes almacenan anécdotas, sudor, cientos de emails, cosmosustos... Profesionalidad y sentido del humor se mezclan en su oficina y el resultado es siempre parecido a este: horas y horas de trabajo, esfuerzo, esfuerzo y más esfuerzo repasando nombres, poemas, posibles inciativas, planes B, horas de vista cansada corrigiendo, corrigiendo, corrigiendo... y, al final, un toque excéntrico y divertido para demostrar que lo de la Cultura no es solo trabajo.

Así, el equipo de El Dispensario ha pasado semanas encerrado leyendo y revisando, volcado en la selección de textos para la Antología Cosmopoética X Edición (2004-2013), en la que podemos encontrar a 135 poetas de 52 países y en 23 lenguas distintas, para finalmente, cuando tan solo quedaba seleccionar la portada, poner a Pajarita, Hipo y Gato manos a la obra. Como podréis apreciar, cada uno barre para casa en su elección. 


Llegábamos a conocerlos la otra tarde vía Twitter. Puede que sean una gran metáfora del trabajo que hay detrás de este Cosmos en expansión con 10 años de antigüedad: mucho empeño, esfuerzo y constancia combinado con risas y complicidades. Esta es la dinámica de trabajo de El Dispensario. También la del Cosmoequipo. Y, precisamente por eso, porque la Cultura es otra cosa, no solo trabajo, ese espíritu es el que ha propiciado que pasen por Córdoba Premios Nobel, Pulitzer, Cervantes..., cuyos poemas vemos ahora reunidos en esta Antología, y que deambulen por la ciudad con la cotidianidad de quien se sabe en casa, en su casa poética (entre paraguas).

Miradla bien. Esta es la portada final. Ha ganado la elección de Gato. El lunes podréis sostenerla entre vuestras manos. Recordad: la presentación es el lunes a 20.30h en la Sala Orive. Más detalles en el evento en Facebook


pálida señorita del paraguas


PD: Como propina, dos poemas de los incluidos en ella, por cortesía de El Dispensario:

Seamus Heaney (IRLANDA)

ALLÍ MISMO
Una nidada fría, una puesta completa aunque escondida
bajo el mantillo del pasado otoño, y entonces supe,
por su lisa quietud, que se había arruinado sin remedio,
convirtiendo en mortal sudor un rocío
que empapaba las cáscaras sin hacerlas brillar.
Yo estaba de rodillas junto al seto, las manos apoyadas
sobre la hierba húmeda, adorador de aquello,
madrugador que indaga con las manos
y acostumbra encontrar huevos calientes. Pero no
este súbito tacto polar como un estigma,
este frío de círculo de piedra amaneciendo
en mi mortificada diestra, prueba innegable
de lo que allí pactó con la materia
hueca en su retraimiento planetario.
De Distict and circle (2006)
Traducción de Jordi Doce


Gioconda Belli (NICARAGUA)

Y DIOS ME HIZO MUJER
Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer
todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo

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