Es el pequeño momento del triunfo antes de la vorágine. Cuando todo está, aunque casi, sonríen. El cosmoequipo, detrás de la barrera de periodistas que rodean la mesa, intercambia complicidades y miradas. Es la recta final. El hombre del paraguas, con su lluvia, ya está aquí, y si bien en agosto -un martes 13, ay, después de eso, cualquier cosa es fácilmente superable- quedó bien definido lo que daría de sí esta edición de Aniversario -en la rueda de prensa de verano Juan Miguel Moreno Calderón, teniente alcalde de Cultura hacía un avance extenso de programación-, hoy tocaba hablar de la esencia, ir "preparando el cuerpo" a la ciudad para el otoño poético que comienza el lunes. "Cosmopoética es patrimonio de todos", sentenciaba Joaquín Pérez Azaústre, Director Literario del Festival, y destacaba así el carácter participativo que sustenta esta edición, "una edición muy a pie de calle", que sale al encuentro con la realidad homenajeando a autores, como Luis Cernuda y Kavafis, también muy reales, cuya poesía encierra un mensaje cívico.
En el Salón de Prensa del Ayuntamiento no hay sillas con pala para la prensa en esta ocasión. Todos se sientan en torno a la mesa, con sus libretas, sus bolis y sus grabadoras, y conversan mientras el hombre del paraguas supervisa la escena. Repasan la programación, inciden en el papel central de Pablo García Baena, protagonista del acto inaugural del Festival, "Querido Pablo", y para el cual el Pleno demandaba esta semana el Premio Cervantes, insisten en la importancia del variado programa formativo, constatan el carácter rotundo de ese diez que enmarca el Aniversario... El discurso del alcalde José Antonio Nieto enlaza con el de Juan Miguel Moreno Calderón, y el de este con el de Joaquín Pérez Azaústre y Ángel Cañadillas, Presidente de la Fundación Cajasur. Pareciera que la complementariedad de sus intervenciones es algo cósmico, pero no se trata sino de una muestra más de que los mecanismos de Cosmpoética están bien enlazados y de que ningún elemento pierde de vista cuál es el objetivo último: que la poesía alcance cada rincón de la ciudad con vocación de permanencia.
Luego, llega el momento cifras -siempre acontece la inquietud acerca del presupuesto- y alguna que otra pregunta extravagante que nos remonta a Centroeuropa. Y fotos, más fotos, estrecharse las manos, dossier de prensa aquí y allá hasta agotar todos los ejemplares que llevábamos preparados... Y la sensación de que "estamos en marcha".
A tan solo 4 días del inicio del Festival, nos encontramos en ese instante en el que se siente algo de calma -momentánea, excepcional e, incluso, extravangante- dentro. Es el momento preciso en el que todo (bueno, casi) el trabajo previo parece resuelto y... la expectación ante la inminente llegada del hombre del paraguas nos posee.
pálida señorita del paraguas
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